La historia de los cajeros automáticos
Nos hacen la vida más fácil, ciertamente. Pero hace 50 años era muy distinto. ¿Qué hacía una persona que necesitaba dinero en efectivo? Tenía que ir al banco más cercano en horario de oficina. Ni un minuto más tarde. Así empieza la historia de los cajeros automáticos.
Problema y oportunidad
Empezó cuando el británico John Sheperd-Barron llegó tarde al banco. Se quedó, entonces, sin efectivo. Y decidió convertirse en el inventor del cajero automático.
Este personaje que vivía en el campo. Viajó a Londres para cambiar un cheque en la filial de su banco en la capital británica. El problema fue que lo encontró cerrado. Enfadado y frustrado, se marchó a su casa. Aquella noche, mientras tomaba un baño, empezó a pensar en cómo podía tener acceso a su dinero a cualquier hora.
Pensó en las máquinas que vendían chocolates. Al insertarles una moneda y jalar una palanca se abría un cajón y caían los chocolates. Pero en vez de chocolates su invento daría dinero a cambio de un cheque.
¿Cómo detectaría la máquina pudiese detectar la autenticidad del cheque? Se creó un proceso para esto. Requería que el cliente pasase por la entidad bancaria y se le entregasen tantos cheques por valor de 10 libras esterlinas como necesitara. Esa cantidad era descontada de la cuenta antes del pago.
Estos cheques estaban impregnados de carbono 14. Así se reconocía su identidad al ser introducidos en el cajero. Pero antes de introducir el cheque, el cliente debía identificarse con una clave.
Contraseña
Durante el desarrollo del cajero automático, Sheperd-Barron consultó con su esposa, Caroline. Pensaron en la idea de crear una contraseña de seguridad.
«Estábamos en la mesa de la cocina. Le pregunté a Caroline cuál era el número máximo de dígitos que podía recordar sin problemas.» Es lo que relata el inventor. Había pensado en 6 dígitos, pero su esposa le dijo que sería más fácil recordar 4.
Así es cómo nació el PIN (Personal Identification Number). Es la clave personal de 4 dígitos, estándar mundial. El 27 de junio de 1967 se instaló el primer cajero automático, creado por Sheperd-Barron. Fue comercializado por la firma británica De La Rue en una sucursal del Banco Barclays.
Desde aquellos días, La historia de los cajeros automáticos no deja de avanzar. Una red de más de 3 millones de cajeros se extiende por el mundo Según el Banco Mundial, el país que más cajeros automáticos tiene es Brasil. Tienen más de 160.000, seguidos de Japón con casi 105.000.
No solo se han propagado por todo el planeta. Han evolucionado. No solo dispensan dinero, sino que también realizan muchas otras operaciones bancarias.
Especialmente, ya no tendrás que correr cada vez que cierra el banco, para retirar dinero en efectivo.