La Gran Muralla China ocultaba armas de guerra antiguas
Recientemente, un equipo de arqueólogos en China hizo un descubrimiento fascinante. Al desenterrar un depósito de armas antiguo que llevaba más de cinco siglos escondido en la Gran Muralla China. Este sorprendente hallazgo incluía 59 granadas de piedra que datan de la dinastía Ming (1368-1644). Estas reliquias ofrecen una perspectiva intrigante sobre las estrategias militares empleadas en esa época histórica, revelando detalles valiosos sobre el pasado militar de la región.
Algunos detalles de la historia de la Gran Muralla China
La Gran Muralla China, es una antigua obra de defensa construida entre los siglos V a. C. y XVI. Es una maravilla mundial y un destino turístico muy popular en la actualidad. Además, la construcción todavía alberga grandes misterios.
Con una longitud aproximada de 21,200 km, incluyendo ramificaciones y construcciones secundarias, solo conserva alrededor del 30 % de su extensión original. Tiene alturas que oscilan entre 6 y 7 metros, y un ancho de 4 a 5 metros en promedio. En 1987 la reconocieron como Patrimonio de la Humanidad. China dedica considerables esfuerzos para restaurar y preservar esta monumental estructura.
Está compuesta por miles de muros y muchos de ellos son paralelos entre sí. La muralla fue erigida a lo largo de dos milenios como defensa contra diversos grupos nómadas. Sus primeras secciones datan del siglo VII a.C.
A pesar de ello, no fue sino hasta el siglo III a.C. que fusionaron los muros existentes en una única estructura para resguardarse de las incursiones del norte. La orden la dio el primer emperador de una China unificada, Qin Shi Huang,
Descubren un depósito de armas antiguas en la misma muralla
Recientemente, arqueólogos en China hicieron un fascinante descubrimiento. Se trata de un depósito de armas antiguas con más de 500 años de antigüedad escondido en la propia muralla. Entre los hallazgos se encontraron 59 granadas de piedra que datan de la dinastía Ming (1368-1644), que proporcionan una visión intrigante de las estrategias militares de la época.
Estas piedras en apariencia comunes presentan un agujero circular en el centro diseñado para cargarlas con pólvora. De este modo, una vez llenas, las sellaban. Las lanzaban para impactar al enemigo, y también para provocar una explosión y superarlo.
Shang Heng, es uno de los arqueólogos implicados en el descubrimiento. Él comentó que es la primera vez que descubren un depósito de armas de este tipo en ese lugar.
Además de encontrar el depósito de armas, los arqueólogos también descubrieron en la misma área, un muro cuya estructura es con forma de cabeza de caballo. Está diseñado para el lanzar proyectiles y disparar flechas.
A su vez, identificaron vestigios de un fuerte construido con piedra en las proximidades de la muralla, junto con evidencias de hogueras, estufas, palas y otros utensilios. Durante la dinastía Ming, los guardias fronterizos y centinelas llevaban a cabo sus tareas diarias en las torres defensivas de la muralla, siempre que las condiciones del enfrentamiento enemigo lo permitieran.
Este hallazgo arqueológico único proporciona una visión valiosa de las tácticas militares empleadas en la antigua China, y su relevancia histórica es un testimonio fascinante de la evolución de las estrategias de guerra a lo largo del tiempo.