La cerveza de Israel de hace 7 mil años
Vestigios de su uso social
¿Cuándo se empezó a beber cerveza socialmente? Hay vestigios de su uso ritual y religioso hace 14 mil años. Pero el primer vestigio de su consumo social es más reciente. Eso encontraron al estudiar la cerveza de Israel de hace 7 mil años.
Cebada fermentada
El rastro se halló en la zona de Tel Tsaf, en el valle del Jordán. Se sabe que la cerveza era una bebida usada en tiempos remotos en ceremonias y rituales religiosos. Pero este hallazgo confirma su uso como bebida social en la región del Levante. Y fue antes de la propagación del alcohol en la Edad del Bronce (aprox. en 3.300 a.C.).
Investigadores de la Universidad de Haifa hallaron restos de almidón en granos de trigo y cebada, en una antigua alfarería. Bajo el microscopio, observaron que mostraba señales de fermentación. No dejaba duda: era usado en la producción de alcohol.
Uno de los investigadores, Danny Rosenberg, señaló que se sabía que Tel Tsaf era un lugar próspero. «Su prosperidad se manifestaba en la acumulación de productos agrarios. Sobre todo, cereales, en cantidades muy grandes», detalló. Y agregó que es fácil imaginarlos celebrando eventos a gran escala, comiendo y bebiendo en un contexto social. La cerveza ya no estaba limitada al ámbito ceremonial.
Sociedad en desarrollo
La comunidad de Tel Tsaf es la única conocida en la región que se puede datar a la Era Calcolítica. Fue un período de transición de sociedades pequeñas y agrarias a sociedades mayores. Estas construían ciudades más complejas y grandes.
Por eso encaja esta teoría. Es parte del desarrollo y la revolución del momento. Una bebida considerada un lujo se generalizaba. Ya no era exclusiva de ciertas clases. Se iba rompiendo varias barreras, algo difícil en sociedades más inmovilistas. La cerveza de Israel de hace 7 mil años empezaba a democratizar su consumo.
El alcohol jugó un papel importante en la evolución de los seres humanos desde el principio de nuestros tiempos. Sentarse alrededor del fuego compartiendo comida y bebida sigue siendo placentero.
Una teoría de Mark Forsyth en Una historia corta de la borrachera va más allá. Dice que no empezamos a cultivar porque necesitábamos alimento (había mucha comida en los alrededores). Sino que propone que comenzamos a plantar porque queríamos intoxicarnos con alcohol. ¡Salud!