La ceremonia de las manos cortadas
Antiguo palacio egipcio
Se trata de una docena de manos derechas. Fueron encontradas en tres pozos en un antiguo palacio egipcio. Era un pueblo semítico que gobernaba el antiguo Egipto en el siglo XV. Y allí se practicaba la ceremonia de las manos cortadas.
Las osamentas apiladas eran parte de un ritual de ‘toma de trofeos’ hacia los invasores extranjeros. Los hallazgos forman parte de la entonces dinastía que habitaba el noreste del país africano. Sucedió durante el periodo 1640 – 1530 a. C. en Avaris (Tell el-Daba). Se trabajó realizando un análisis osteológico. Así se supo cómo se le extraían las manos a las personas y a que grupo étnico estas pertenecían.
Dedos y huesos
Existen antecedentes de inscripciones y de relieves en tumbas y templos egipcios. Muestran manos mutiladas o amputadas entre los siglos XVI y XI a. C. Sin embargo, los arqueólogos nunca habían encontrado y analizado manos reales amputadas.
«Las manos derechas pertenecían a por lo menos 12 adultos, 11 hombres y posiblemente una mujer. No está claro si las manos fueron tomadas de personas muertas o vivas». Otras manos incompletas y dedos sueltos indicarían un total de hasta 18 manos.
Las manos eran colocadas en el suelo con los dedos abiertos y en sus lados palmares. Cuando se descubrieron las manos en las fosas, estas todavía eran «suaves y flexibles». Estas partes del cuerpo estaban enterradas antes del inicio del rigor mortis o poco después de que este hubiese pasado. La ‘rigidez de los músculos’ puede comenzar unas pocas horas después de la muerte.
Castigo o trofeo
¿Qué quiere decir esto? Que fueron desmembrados durante o poco antes de la ceremonia. Y con posterioridad se habría colocado en el pozo.
A pesar de todas las evidencias, todavía queda por responder una pregunta. No se sabe si la mutilación fue una forma de castigo o un símbolo de trofeo por las victorias militares. Pero estaban colocadas en un lugar muy visible para el público. Sería un indicio de lo extendida que estaba la ceremonia de las manos cortadas. La investigación ha sido publicada en Scientific Reports.