La ciudad de Palermo, en Sicilia es una de las joyas del Mediterráneo. Sus soleadas playas bañadas por el mar Tirreno llenan de turistas a esta bella ciudad italiana. Sin embargo, muchos la prefieren por las catacumbas de Palermo además de monumentos, iglesias y palacios que marcan siglos de historia.
Las catacumbas de Palermo guardan momias de niños
Aunque la ciudad de Palermo contiene una de las colecciones de momias más importantes de Europa y del mundo. En un anexo a la iglesia Santa María della Pace hay un convento que perteneció a los monjes Capuchinos. Por debajo de dicho convento, hay una serie de catacumbas que contienen más de 8000 muertos.
La mayoría de ellos se encuentran en posición erguida dentro de nichos. Cerca de 900 cadáveres están momificados, otros son simples esqueletos colgando de cuerdas. Aunque en esas mismas catacumbas capuchinas también hay momias de niños. Dentro de las cámaras, los cadáveres se encuentran dispuestos según su sexo, edad y profesión. Mujeres, hombres, sacerdotes, profesionales, monjes o niños, tienen sus cámaras en las catacumbas.
Analizan con rayos X las momias de los niños
Las catacumbas de Palermo guardan los restos de 163 niños de los que no se tiene conocimiento alguno. Los aceptaron en las catacumbas capuchinas a partir de 1787. Sin embargo, la ciencia los ignoró hasta el presente. Las momias y esqueletos adultos se investigaron durante muchos años, pero los más jóvenes, no.
En la actualidad comenzaron a estudiarse mediante la tecnología de rayos X. Un equipo de científicos de la Universidad de Staffordshire interviene. Se trata de una colección de momias infantiles que nunca estudiaron hasta hoy. La investigación se centrará en niños que murieron entre 1787 y 1880. Durará dos años y comenzará con 41 niños que se encuentran en una cámara infantil que se diseñó “a medida”.
Buscan obtener información de esas pequeñas momias
No hay información de esos cuerpos infantiles. No se conoce su identidad, causa de muerte ni su historial clínico. Los cadáveres tienen etiquetas que están corroídas por los años. Además de todas estas incógnitas, los científicos esperan conocer el porqué momificaron a estos niños. No existen pruebas en los documentos de una autorización para momificar cuerpos de infantes. Por esta razón, esperan llenar esa laguna de conocimiento que se tiene sobre los niños de las catacumbas.
Los registros de defunción de la época, poco y nada dicen al respecto. La momificación era un rito funerario que se reservaba solo para los adultos. Aunque se sabe ciertamente que los niños pertenecían a los rangos más altos de la sociedad de entonces. Aunque lo que se intenta descifrar es cómo se desarrollaban y como era la salud de la juventud en esos años.
Según un informe de la Universidad de Staffordshire, se utilizarán métodos de estudio no invasivos. Se usarán equipos de rayos X portátiles y tomarán muchas radiografías para poder estimar el sexo y la edad de las momias infantiles. Además de descubrir si tienen lesiones o alguna patología para determinar la causa de muerte.
Los frailes Capuchinos se instalaron en el anexo a la capilla Santa María della Pace en 1534. Enterraban sus muertos en fosas comunes. Aunque al cavar una nueva cámara, encontraron los cuerpos anteriores momificados en forma natural. Fue cuando decidieron exponer los cuerpos momificados como reliquias. Fue el principio de las catacumbas que hoy se conocen.
