El sarcófago con tesoros hallado en China
Tiene 16 toneladas con tesoros. ¿Dónde apareció? En el mausoleo del primer emperador de China, Qin Shi Huang. Los especialistas aún no saben con exactitud quién fue enterrado allí. Una de las versiones podría probar una antigua leyenda sobre el hijo del emperador. El sarcófago con tesoros hallado en China guarda sus misterios.
Qin Shi Huang (259-210 a.C.) fue el primer emperador de China. Su tumba es famosa por estar custodiada por todo un ejército artificial. Aunque el gran monarca logró mucho en vida, su objetivo final era vencer a la muerte. Por eso construyó una enorme ciudad subterránea. Contiene 6.000 guerreros de terracota de tamaño natural, armaduras y armas, para protegerse de la muerte. El ejército estaba compuesto por soldados de infantería, caballos, carros y todo el equipamiento necesario para el combate.
Riquísimas ofrendas
La tumba de Qin Shi Huang es el mausoleo más grande del mundo. Tiene una superficie de 57 kilómetros cuadrados. Gran parte de ella no se excava por temor a los daños causados por la actividad sísmica, los elementos y los saqueadores.
El sarcófago con tesoros hallado en China lo encontró un grupo de arqueólogos. Pertenece a uno de los hijos del emperador Qin o a un guerrero de alto rango. «El ataúd contiene una riquísima parafernalia funeraria. Incluye armas, armaduras, jade, un par de camellos de oro y plata. También artículos de utensilios de cocina y 6.000 monedas de bronce», señala el portal Arkeonews.
Según Sima Qian, un antiguo historiador, tras la muerte de Qin Shi Huang, su hijo menor Hu Hai se hizo con el trono después de matar a todos sus competidores. El príncipe Gao lamentaba no haber seguido voluntariamente a su padre en la otra vida. Pidió que lo mataran y lo enterraran en el gran mausoleo. Hu Hai accedió encantado, resume.
Vieja leyenda
«Tras la muerte del primer emperador, todos sus hijos tuvieron un mal final. Me inclino más a creer que esta tumba pertenece a un noble de alto rango o a un jefe del ejército», opina Jiang Wenxiao, jefe de la excavación.
Durante casi 2.000 años, esta leyenda del príncipe Gao se transmitió de generación en generación. Lo hace a través de la saga épica de Sima Qian, quien escribió alrededor del año 85 a.C. Este hallazgo podría confirmar esta leyenda.