El río Limia tiene leyenda y festividad propia
En un viaje a través del tiempo y la mitología exploremos las aguas serpenteantes del río Limia, que fluyen desde Galicia hasta Portugal. Este río no solo fue testigo de épicas batallas y eventos históricos, sino que también está envuelto en una leyenda que perdura en el tiempo.
La leyenda del río Limia
En el año 137 a.C., durante la conquista romana de la Gallaecia, el río Limia se convirtió en el escenario de un enfrentamiento épico liderado por Décimo Junio Bruto. La mitología griega identificaba al Lete (así llamaban al río Limia en aquella época), como el río del olvido. Cruzar sus aguas significaba perder por completo la memoria. Creencia arraigada en la región por una experiencia de los túrdulos, un pueblo prerromano.
Dos poderosos ejércitos se encontraron en las cercanías del Limia. Por un lado, estaban los celtas con aproximadamente 60.000 guerreros. Enfrentaban al ejército romano dirigido por Bruto. A pesar de la abrumadora superioridad numérica celta, la táctica y disciplina romanas prevalecieron, dejando una profunda impresión en Bruto por la valentía de sus oponentes.
El dramático enfrentamiento resultó en una victoria total para el ejército romano, aunque con un alto costo en vidas. Cerca de 50.000 celtas perecieron, y 6.000 fueron tomados como prisioneros. La desprotección total del territorio celta fue el doble golpe del destino.
Una leyenda que atemorizaba a los romanos
La resistencia de los romanos a cruzar el Limia debido a la creencia en la pérdida de memoria llevó a una situación crítica. Ante el riesgo de motín, Bruto tomó una decisión audaz y poco convencional. Arrebató el estandarte a uno de sus portadores y cruzó solo el río, desafiando la superstición de la tropa.
Al llegar ileso a la otra orilla, Bruto demostró que no había perdido la memoria al llamar a cada soldado por su nombre. Aunque muchos al principio se mostraron renuentes, la valentía del general romano disipó el temor y permitió la conquista exitosa de la Gallaecia.
El río Limia tiene su propia festividad
La historia de Décimo Junio Bruto y el cruce del Limia no se olvidó con el tiempo. La localidad orensana de Ginzo de Limia celebra anualmente la “Festa do Esquecemento” o fiesta del olvido. Rememora el valiente cruce de Décimo Junio Bruto y sus tropas por el río Lete.
Un recordatorio de cómo la historia, la mitología y la valentía se entrelazaron en las aguas del río Limia, marcando el comienzo de la romanización en esa región indómita donde estaba situado el fin de la tierra conocida.