El primer debate televisado de la historia
Kennedy vs. Nixon
Faltan pocos días para el debate entre Trump y Biden. No parece esperarse nada demasiado nuevo de estos contrincantes. Sin embargo, estos encuentros siempre despiertan gran expectativa. Pero, ¿cómo empezaron? Precisamente anteayer se cumplían 60 años del primer debate televisado de la historia. En ese tiempo, competían Kennedy y Nixon. Mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces.
¿Qué pasó el 26 de Setiembre de 1960? Se instauró una tradición. Algo que hasta hoy identifica la democracia estadounidense, y que se repite en muchos países. El primer debate televisado de la historia capturó al 40% de la población del país. El debate de la última campaña (2016) solo atrajo al 25%.
Otros tiempos
El debate de aquellas fechas estaba signado por el respeto. Ambos estaban de acuerdo en muchas cosas, solo los diferenciaba el modo. Ahora, los candidatos se oponen férreamente en casi todo. Y el respeto ha desaparecido. Basta recordar los ataques entre Trump y Clinton en la última campaña. Además, el país está extremadamente polarizado. Hay medios divididos y redes sociales en llamas. Así que se esperan puñaladas verbales que imiten el impacto y la brevedad de un tuit.
En 1960, el The New York Times no le tenía mucha fe a ese formato. Pensaba que televisar el debate corrompía el criterio del público y todo el proceso político. Llamó a esa técnica: «indigna».
Los periodistas y políticos dieron por ganador a Nixon. Pero luego fueron cambiando de opinión. JFK estaba calmado, en contraste con el nerviosismo de Nixon. Kennedy sí asistió a los ensayos y aprovechó para prepararse mejor. También lo favoreció el maquillaje, rechazado por Nixon. Fue un contrapunto entre la retórica estimulante del demócrata y la enumeración casi burocrática de logros del republicano. Kennedy fue el casual beneficiario de sus defectos como orador.
Ecos de JFK
Se dice que los discursos de campaña de Barack Obama evocaban a los de JFK. Eran más inspiradores que densos en información. Un periodista sintetizó: “Cuando terminó aquel primer debate, me di cuenta. No teníamos que esperar hasta el día de las elecciones. Acabábamos de elegir un presidente. Todo sucedió en televisión».
La Consultora Schwerin analizaba el impacto de los comerciales de televisión. Coló entre sus preguntas habituales un puñado sobre el encuentro Nixon-JFK. Pronto se sabrá si otros candidatos, menos «elegantes» que los de antaño, están a la altura del debate.