El niño que casi asesina a Mussolini
Y pudo cambiar la historia
Era un muchacho de 15 años. Una mañana de 1926 despertó con un plan. Estuvo a punto de lograrlo, pero erró sus disparos. Si hubiera acertado, la historia sería distinta. Se llamaba Anteo Zamboni. Fue el niño que casi asesina a Mussolini.
Hacía solo cuatro años que Mussolini había tomado el poder. Su régimen traía con una ideología completamente nueva. Fue un hecho clave para entender el surgimiento de muchas de las dictaduras posteriores (España, Bulgaria, Turquía, Portugal, Alemania). Tuvo una importante influencia sobre Hitler y sobre importantes decisiones políticas posteriores.
Atacado en una celebración
El líder de los fascistas italianos contaba con muchos enemigos. Antes de este atentado, ya varias veces había sido atacado. Pero nunca antes por un niño, que acabó convirtiéndose en un símbolo de la lucha antifascista.
Fue el 31 de octubre de 1926. El dictador italiano había acudido a Bolonia para inaugurar un nuevo estadio. Subió a su coche oficial descapotable y se dirigió a la estación. Anteo Zamboni aprovechó el momento. Se acercó en una curva en la que el coche desaceleró. Se oyó un disparo. El “Duce” se dio cuenta inmediatamente del atentado. El disparo partió la banda y solo atravesó la manga del chaqué al alcalde de Bolonia.
A Zamboni no le dio tiempo a hacer ni un disparo más. Una horda de fascistas indignados se echó encima para lincharle. Cuando se retiraron, su cuerpo presentaba 14 puñaladas, un balazo y signos de estrangulamiento. Se exhibió ante la multitud. «En todas las ciudades de Italia ha habido manifestaciones de regocijo. A Roma han llegado millares de telegramas de felicitación dirigidos a Mussolini. El señor Augusto Turati, secretario general del Partido Nacional Fascista, lanzó una proclama que termina con la siguiente frase: “El asesino ha sido linchado en el acto. Se ha cumplido la justicia. Ahora vamos contra los cómplices”», apuntaba « La Correspondencia Militar».
Minuto y medio
El proyectil fue hallado en el coche del «Duce». El criminal murió a manos de la muchedumbre indignada. Se calcula que, entre el momento de cometerse el atentado y la muerte del criminal, no transcurrió más de un minuto y medio.
La prensa del mundo entero pronto se hizo eco del atentado. Años después, incluso le dedicaron una calle en Bolonia. Se consideró a Zamboni como un anarquista prematuro y convencido. Lo cierto es que este hecho jamás fue probado.
Posteriormente aparecieron nuevas versiones sobre el suceso. Se dijo que Zamboni no era el autor. O que los vínculos entre la familia del chico y el político fascista Leandro Arpinati fueron el móvil. Zamboni, el niño que casi asesina a Mussolini, no pudo aclararlo, no le dieron tiempo. Sus padres tampoco. Acusados de «anarquistas militantes», fueron condenados a 30 años de prisión por instigadores.