El hallazgo del mítico templo de Hércules Gaditano
Encontrado el santo grial de la arqueología
Su ubicación fue un misterio por cientos de años. Se le consideraba casi un lugar mítico. Entonces, llegó un estudiante de doctorado de la Universidad de Sevilla, Ricardo Belizón. Localizó trazas de un edificio monumental en el caño de Sancti Petri, una zona costera e intermareal de la bahía de Cádiz. Y sí, habría realizado el hallazgo del mítico templo de Hércules Gaditano.
Magnífico hallazgo
Por el santuario pasaron personajes como Julio César o el conquistador cartaginés Aníbal. Se data como mínimo en el siglo IX antes de Cristo. Belizón estudiaba cómo era el paisaje gaditano costero en la Antigüedad en un punto caliente de hallazgos arqueológicos. El descubrimiento es un giro sorprendente.
“Son hallazgos de primer nivel”, explica Francisco José García. Dirige del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla. Este espacio sagrado aparece citado por variadas fuentes clásicas grecolatinas. Allí, Julio César lloró amargamente ante una representación de Alejandro Magno. Siglo y medio antes, el conquistador cartaginés Aníbal acudió también.
El lugar es un enorme caño de marisma dominado por un islote. El castillo de Sancti Petri que se levanta sobre él que lleva más de dos siglos arrojando hallazgos arqueológicos de importancia. Antes se hallaron esculturas de mármol y bronce de gran formato de emperadores romanos.
Dibujando el pasado
“Hemos trabajado con datos públicos, con modelos digitales del terreno y con software libre”, detalla Belizón. Buscaba recrear el paisaje de 3.000 años atrás. Hallaron, entonces, que había restos de estructuras, e incluso un puerto.
La construcción rectangular tiene 300 metros por 150 metros de planta. Se dice que se accedía atravesando dos columnas. El frontispicio relataba los 12 trabajos de Hércules. Se hizo famoso por la gran cantidad de supuestas reliquias del mundo antiguo que albergaba.
El hallazgo del mítico templo de Hércules Gaditano debe terminar de confirmarse. Sin embargo, cada nuevo dato acelerara más el corazón de los investigadores. Todo indica que la búsqueda de tantos siglos finalmente llegó a su término.