Cuando uno construye algo, con pocos recursos, toma lo que tiene a la mano. Algunas viviendas se construyen con barro y paja. En las islas del Titicaca, se hacen con totora, una hierba que crece en el lago. ¿Y qué tal construir un fuerte con moluscos? Si además hablamos de un fuerte que se buscó por mucho tiempo, tenemos algo importante. Se halló la ubicación del Fuerte San Antón de Carlos. Allí vivió una de las primeras misiones jesuitas en América del Norte. En el fuerte español hecho con moluscos.
El fuerte de moluscos
Se construyó en 1566 en la capital de Calusa. Era la tribu nativa americana más poderosa de la región. El sitio es el actual Mound Key en el centro de la bahía de Estero, en la costa del golfo de Florida. Se construyó con restos de moluscos y sobre un montículo de este mismo material.
Se sospechaba que el fuerte estaba en Mound Key. Los investigadores buscaron evidencia concreta en el área desde 2013.
«La única información que teníamos era de documentos en español. Sugerían que la capital de Calusa estaba en Mound Key y que el Fuerte San Antón de Carlos también estaba allí», dijo William Marquardt. Es curador emérito de arqueología y etnografía del sur de Florida en el Museo de Historia Natural de Florida. «Los arqueólogos recolectaron cerámica de la superficie. Pero hasta que no encontremos evidencia física de la casa del rey Calusa y el fuerte, no podíamos estar seguros».
Los Calusa resistieron la colonización europea durante casi 200 años, dijo Marquardt. Se les considera los primeros «recolectores de conchas» que usan conchas como herramientas, utensilios y joyas. Construyeron estructuras masivas conocidas como cursos de agua, que actuaban como corrales de peces.
La resistencia de los Calusa
Los investigadores continúan cuestionando cómo sobrevivieron los españoles en Mound Key. El fuerte español hecho con moluscos es el único construido así. El Fuerte San Antón de Carlos fue abandonado en 1569 después de que la breve alianza de los españoles con los Calusa se deteriorara. Los Calusa abandonaron la isla y los españoles también, poco después.
«Los Calusa se mantuvieron fieles a sus valores y estilo de vida. Mostraron una resistencia mayor que las otras sociedades nativas en el sureste de los Estados Unidos», añadió Marquadt en un comunicado.
Se usaron sensores remotos, extracción de núcleos, radares penetrantes y excavaciones para descubrir las paredes del fuerte. Se hallaron artefactos como fragmentos de cerámica y cuentas.
El fuerte es también el primer ejemplo norteamericano conocido de arquitectura «atigrada», una forma aproximada de hormigón armado.
Y es un buen ejemplo de cómo las construcciones se adaptan al entorno. Mucho antes de que existiera el término “sostenibilidad”.
