El Castillo de Neuschwanstein es famoso
Lo eligió Walt Disney y también los nazis
En los cuentos de princesas y hadas, casi siempre hay un castillo. Uno, en particular, fue inspiración de Walt Disney para usarlo en sus historias de princesas. Fue el escenario en la película Cenicienta. También aparece en Disneyland como castillo de La Bella Durmiente. Se trata del Castillo de Neuschwanstein, ubicado en Baviera, Alemania.
El Castillo de Neuschwanstein tiene una historia más que interesante
Aunque su imagen aparece en los sueños de los más pequeños, también tiene en su pasado otra historia no tan espléndida. Allí los nazis guardaban las obras de arte saqueadas y el oro incautado a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
El castillo es una obra de arte en sí, que parece salido de un cuento de hadas y colocado allí, sobre una roca imponente. Está enclavado en los Alpes Bavaros, rodeados de montañas y lagos.
Lo construyó el rey Luis II de Baviera, que nació en 1845. En la actualidad, es reconocido como el “rey de los cuentos de hadas”. Luis II, quería un palacio que destacara por el arte de su diseño, la arquitectura y el paisaje. Sin lugar a dudas, lo logró.
En su época, a Luis II se lo conocía como el rey loco, por tener fama de excéntrico. De niño, dibujaba castillos en el palacio de su padre. A los 24 años, y siendo ya rey, mandó construir Neuschwanstein sobre una roca. Él lo pensaba utilizar como un refugio, pero no llegó a habitarlo.
Las obras comenzaron en 1869 y duraron 20 años. El interior del castillo lo diseñó un escenógrafo. El deseo del rey era interpretar allí las obras de Wagner.
La muerte del rey
En 1886, mientras el rey dormía, lo arrestaron por su supuesta incapacidad mental y poco tiempo después, lo hallaron ahogado en uno de los lagos vecinos. Hecho más que sospechoso, ya que Luis II era un excelente nadador.
El castillo de Neuschwanstein abrió sus puertas a los visitantes solo una semana después de la misteriosa muerte del rey. Expertos aseguran que su arquitectura está inspirada en otros castillos que Luis II visitó durante sus viajes, el castillo de Wartburg en Alemania, y el de Pierrefonds, en Francia.
Los nazis también eligieron el Castillo de Neuschwanstein
Durante la Segunda Guerra Mundial, el castillo se convirtió en un almacén para los saqueos nazis. Allí almacenaban las obras de arte robadas. La película “Operación Monumento”, protagonizada por George Clooney, cuenta esta historia.
Cuando Hitler invadió Francia, autorizó la confiscación de bienes culturales valiosos que eran propiedad de los judíos. Mediante la creación de la organización Einsatzstab Reichsleiter Rosenberg, lo saqueado lo guardaban en el castillo de Neuschwanstein y otros lugares de Europa. La orden de Hitler era que, en caso de derrota, deberían destruir el castillo. Sin embargo, por fortuna no tuvieron el tiempo necesario para ejecutar esa orden.
Las fuerzas aliadas encontraron en el castillo más de 20.000 obras de arte, joyas y mobiliario de incalculable valor.