Anécdotas de guerra XX: Adiós a los calcetines
El alistamiento de jóvenes ingleses procedentes de zonas rurales dio lugar a algún curioso episodio. Acostumbrados a utilizar letrinas en sus lugares de residencia para hacer sus necesidades, cuando llegaron a los cuarteles se encontraron con los sorprendentes inodoros para ellos.
Muchos de ellos supieron enseguida su utilidad, pero hubo otros que no fueron tan agudos. Un muchacho creyó que se trataba de un lavadero , y se dispuso a lavar sus calcetines en el W.C. Los compañeros que ya habían descubierto su finalidad no quisieron sacarle de su error y, entre risas, contemplaban cómo el recluta refregaba los calcetines con jabón, agachado junto al inodoro.
Entonces, el joven preguntó cómo se podía obtener más agua, a lo que alguien respondió: «tirando de la cadena». El inocente recluta hizo lo que había dicho el compañero y, naturalmente, los calcetines se fueron rápidamente por el desagüe.
Lo peor llegó cuando el joven tuvo que solicitar que le entregasen un nuevo par de calcetines, intentando convencer un buen rato al oficial al mando de que era cierta su inaudita versión de cómo los había perdido.