Anécdotas de guerra X: El fuego se queda corto
El sistema de avance de la infantería durante la Primera Guerra Mundial se basaba en la cortina de fuego de artillería que se iba creando conforme los soldados se adentraban en territorio enemigo. De este modo, al menos en teoría, la infantería se encontraba en terreno libre del temible alambre de espino, destrozado por las bombas, y expedito también de tropas enemigas, que se suponía que habrían retrocedido, abandonando sus posiciones.
No obstante, siempre existía el peligro de que la cortina de fuego no fuera tan precisa como se pretendía y que las bombas que volaban por encima de los soldados acabasen cayendo sobre ellos.
Parece ser que esto era lo que ocurría en las filas alemanas con el 49º Regimiento de Artillería. Como sus proyectiles solían quedarse cortos, provocando numerosas bajas entre los propios soldados germanos, éstos decidieron bautizar al regimiento con el numero más apropiado de 48 1/2.
Estos trágicos errores de cálculo no eran exclusivos del ejercito del kaiser, Se calcula que unos 75.000 franceses murieron también victimas de los obuses disparados por su propia artillería.