Anécdotas de guerra VI: Rencor olvidado
Federico de Prusia era muy exigente con sus generales. Cuando estos le fallaban o no estaban a la altura de lo esperado, les guardaba un rencor que no olvidaba en años. Unos de ellos, el general Von Winterfeld, había caído en desgracia ante el monarca, que ni tan siquiera se dignaba en dirigirle la palabra. En una ocasión , ambos se encontraron casualmente en Potsdam y el general le saludó con gran respeto.
Sin embargo, Federico, no solo lo ignoró, sino que además le dio la espalda de forma ostinable. En ese momento, Von Winterfeld exclamó: «Estoy contento, Su Majestad ya no esta enemistado conmigo!»
Federico confundido, se dio la vuelta y le preguntó: «¿Como que no estoy enfadado con usted?». A lo que el general le respondió, «Pues… porque su Majestad nunca ha dado la espalda a un enemigo»
Esta ingeniosa ocurrencia hizo reír al rey, que de inmediato se acercó a Von Winterfeld y le abrazó, sellando de este modo la reconciliación.