Cuando repasamos la historia, la mayoría de las veces reparamos en guerras, grandes injusticias y hechos que destacan la muerte. En ocasiones, los actos de bondad suelen pasar desapercibidos en la mirada de los historiadores. Sin embargo, hubo innumerables actos de bondad que quedaron registrados en la historia de la humanidad.
Una carta salvó de la muerte a Jane Austin
Jane Austin fue una escritora inglesa de las más influyentes de su época. Una de sus novelas, Orgullo y Prejuicio, fue un gran éxito, que aún inspira a escritores y cineastas.
Cuando Jane tenía 7 años, la enviaron a quedarse en casa de su prima en Oxford junto con su hermana Cassandra. Ambas recibirían instrucción de Ann Cawley, quien luego se mudó a Southampton con las niñas.
Durante su estancia en Southampton, las hermanas Austin enfermaron gravemente, posiblemente de tifus o difteria. Sorprendentemente, Cawley no informó a los padres sobre la gravedad de la situación.
Sin embargo, fue la prima de Jane quien decidió escribirles a sus padres para informarles sobre la enfermedad grave. Los padres viajaron de inmediato, llevando un compuesto herbal que podría ayudar. De hecho, este remedio fue lo que salvó la vida de las dos hermanas, permitiéndoles regresar a Inglaterra junto a sus padres. Si la prima no hubiera enviado esa carta, la talentosa escritora habría fallecido y sus valiosas obras literarias nunca habrían existido.
La trágica historia de Ana Frank
La familia de Ana Frank huyó a Holanda debido al antisemitismo nazi. Otto, Edith, Margot y Ana se refugiaron en la oficina de Otto en Amsterdam. Miep Gies, empleada del padre de Ana, les brindó apoyo proporcionándoles alimentos y los suministros necesarios.
Durante esta época, Ana escribió su famoso diario, pero un informante anónimo alertó a los nazis, resultando en su arresto y el de los demás. Trasladaron a Ana y Margot Frank al campo de concentración de Bergen Belsen, donde lamentablemente contrajeron tifus en 1945 y fallecieron pocos días antes de la liberación del recinto.
Miep Gies descubrió el diario de Ana Frank y se lo entregó a Otto Frank, el único superviviente de su familia en el holocausto. En 1947, publicaron el diario en los Países Bajos y logró un gran éxito. Hasta el día de hoy, se mantiene como uno de los libros más mencionados en la historia.
Chiune Sugihara, mucho más que un diplomático en Lituania
Durante la Segunda Guerra Mundial, el diplomático japonés Chiune Sugihara demostró un increíble acto de bondad al proporcionar boletos gratuitos de viaje a judíos que huían del holocausto nazi. A pesar de las represalias del gobierno, Sugihara perseveró en su misión de entregar los pases.
Incluso después del cierre de la embajada donde trabajaba, él y su esposa se instalaron en la estación de trenes, donde firmaban personalmente los boletos. Gracias a sus valientes acciones, se estima que logró salvar entre 4000 y 10 mil vidas. Hoy en día, se honra su nombre en los museos de historia de Israel como un símbolo de esperanza y altruismo.
Estos son algunos ejemplos destacados de actos de bondad a lo largo de la historia. Historias conmovedoras que producen cambios significativos y allí radica su importancia.
