¿Cuál fue de los accidentes aéreos el más grave de la historia?
El avión ha demostrado ser el medio de transporte más seguro a nivel civil. El pasado año 2019, se produjeron 23 accidentes aéreos en diferentes partes del mundo. El resultado fue un total de 287 muertes, en más de 4500 millones de pasajeros transportados.
¿Qué causas provocan los accidentes aéreos?
Muchas veces a nivel comercial se producen por condiciones deficientes de mantenimiento de los equipos. En otras ocasiones el clima, la situación geográfica de los aeropuertos que no son óptimas para las operaciones aéreas o una falla en un material.
Tanto el personal de tierra como también el de vuelo reciben intensas horas de entrenamiento para evitar equivocaciones fatales. Aunque en muchos casos, estos errores humanos son los que causan terribles accidentes. Como sucedió en la peor emergencia aérea ocurrida hasta el presente.
El más grave de los accidentes aéreos de la historia
La tragedia sucedió el 27 de marzo de 1977 en el Aeropuerto Los Rodeos, en Tenerife, Islas Canarias. Fue consecuencia de un cúmulo de hechos infortunados. Pero alcanzaron a crear el ambiente necesario para que se produjera la tragedia.
El primer evento que estalló una bomba en el aeropuerto de Gran Canaria, donde debían aterrizar los vuelos que causaron el accidente. Esta base aérea tenía un importante tráfico de aviones durante todo el año.
Ese día fatídico muchos vuelos se desviaron al aeropuerto Los Rodeos. Este aeródromo era bastante más pequeño y no recibía tanto tráfico aéreo. Otro de los problemas fue la densa niebla que cubrió en poco tiempo el aeropuerto. Los protagonistas del accidente fueron dos Boeing 747, llamados Jumbos. Este modelo, en ese momento era el avión comercial más grande en funcionamiento. Cuando el aeropuerto de destino reabrió, todos los vuelos comenzaron a alistarse para el despegue.
La causa principal fue un error humano
Uno de los protagonistas que chocó fue el 747 de KLM. El piloto de este avión quiso acortar el tiempo de espera. Decidió repostar combustible, lo que hizo que el avión estuviera más pesado. El otro Jumbo que era de Pan American, debía ir detrás del de KLM, esperando a que este despegue.
Por un error del piloto de KLM se encontraron los dos aviones en la misma pista. El Jumbo de KLM venía a 240 km por hora y la tragedia fue inevitable. El avión de Pan American trató de evitar el choque, mientras el comandante holandés intentó elevar el avión de KLM. Pero el impacto no se pudo evitar.
El Jumbo de KLM, con los tanques completos de combustible estalló en llamas y se estrelló en el aeropuerto, sin sobrevivientes. Gracias a la acción de los pilotos del avión de Pan American se salvaron 61 vidas. Pero el avión también se incendió y se consumió por el fuego mientras los pasajeros salían del mismo.
Cuando se escucharon las grabaciones de las cajas negras de ambos aviones, quedó en claro la situación. El comandante del 747 de KLM desobedeció la orden de espera y decidió despegar. No pudo ver a la otra nave que estaba delante de él. Fueron 583 las víctimas fatales en el accidente, de dos aeroplanos que no presentaban ningún desperfecto técnico. Fue una falla humana la que provocó la tragedia, sumada a la cadena de hechos que la propiciaron.