Viaja hasta Costa Rica para llevar los pantalones olvidados del novio
A veces los nervios y las prisas nos juegan malas pasadas. A falta de unos días para su boda el joven de Minnesota (EEUU) Jason Anderson se hizo una última prueba del traje de novio, con la mala suerte que al salir del sastre dejó olvidados los pantalones de la boda.
Hubiera quedado en una simple anécdota si no fuera porque ese mismo día viajó con su novia y la familia a Costa Rica, lugar donde se celebraría el evento. El novio había comprado un traje con chaleco por 1.300 dólares hecho a medida, con camisa, corbata, cinturón e incluso accesorios. Al guardarlo todo en la maleta no se percató de que el pantalón que debía estar colocado en la misma percha del chaleco no estaba.
Judd Frost, el modisto, al darse cuenta del olvidó no lo pensó dos veces y se dirigió al aeropuerto para enviar a través de alguna empresa de transporte el pantalón. Al ver que estas no le daban ninguna solución y no llegaría a tiempo compró un billete por 500 dólares a su hija y la metió en un vuelo rumbo a Costa Rica.
Tras 11 horas de vuelo más otras tantas por carretera Jessie Frost, la hija del sastre, llegó al complejo hotelero en donde se hospedaban los novios. “Sentí como si estuviera llevando un tesoro a través de la jungla”, admitía Jessie. “Fue muy intenso, pero increíble”.
Jason y Heather ni siquiera se habían dado cuenta del olvido hasta que Frost se comunicó con ellos a través de Facebook para decírselo.
“Nos hemos quedado sin palabras”, confesaba la novia, según publica el medio local Star Tribune.
“Sólo queremos que tengan la mejor boda”, decía el mensaje de Judd Frost. «No quería que fuera a probárselos y no los encontrara» (…) «Es un gran día para ellos y no queríamos decepcionarlos», confesaba Frost.