La iniciativa ha partido del Museo de los Aromas de esta localidad burgalesa y en colaboración con los integrantes de la asociación cultural de Santa Cruz de la Salceda.
Dentro de unas semanas, cuando la pasta del jabón se estabilice en el molde que han utilizado para su elaboración, que tiene forma de nariz como símbolo del Museo de los Aromas, el jabón se dividirá en pastillas y será entregado al Banco de Alimentos de Burgos para que lo reparta entre personas con pocos recursos económicos.
La directora del museo, Concha Vargas, ha explicado a Efe que los trabajos para elaborar el jabón comenzaron por la noche, cuando se mezclaron sosa cáustica, agua y azúcar. Esta mañana se ha sumado a la mezcla aceite de cocina usado y se ha añadido al final esencia de lavanda y trozos de planta de lavanda cortados esta misma mañana en la zona.
Concha Vargas ha explicado que el resultado de la mezcla, una vez batida hasta conseguir la textura de una pasta, es el de un jabón «muy agradable al tacto y aromático», aunque no se podrá usar hasta que la pasta se solidifique, dentro de aproximadamente un mes.
