Su nombre es Dennis y tenía una red de narcotráfico de lo más curiosa, ella trabajaba en un McDonald´s y distribuía heroína dentro de las cajas de los menús de los niños.
Su red fue descubierta gracias a un agente encubierto que se hizo pasar por un adicto y que estaba trabajando en el caso desde hacía mucho tiempo, este fue al restaurante y le pidió “una cajita feliz”, la cual tenía dentro una sorpresa especial, unos gramos de heroína.
Quienes querían obtener la confianza de la distribuidora debían acercarse a la parte de los vehículos del restaurante cuando estuviera ella y pedirle un “juguete”.
Cuando hacían eso recibían la típica caja que le dan a los niños, pero en vez de un juguete en su interior tenia una o varias bolsas de heroína.
Los agentes recuperaron 60 bolsas de esta droga y algo de marihuana.
