La playa de la ciudad china de Qingdao se ha llenado de estas incómodas algas que están provocando graves daños a la fauna marina, además importantes pérdidas al turismo local. Esta plaga ha hecho que las playas parezcan auténticos campos de fútbol. La invasión ha cubierto más de 30 kilómetros cuadrados de arena y agua.
La última vez que se registró este fenómeno fue en 2008, pero en aquel entonces apenas llegaron a cubrir 13 kilómetros cuadrados de playa. Se trata de la aparición de algas más grande de la historia registrada en país asiático. El fenómeno ha obligado al Gobierno local a emplearse a fondo para limpiar las playas, aunque no han tenido mucho éxito. Los operarios retiran al día más de 20 toneladas de viscosas plantas marinas, pero de todas formas, la playa sigue pareciendo un enorme y verde valle.
El fuerte olor de las algas podridas al sol se ha convertido en una amenaza para el turismo en plena temporada alta
