Cada día hay más parejas que buscan un lugar completamente diferente al de origen para celebrar su enlace. Como esta novia estadounidense que decidió marcharse con su pareja a Tailandia en busca de una experiencia exótica y la encontró, ya que casi se la come un elefante, por lo menos lo intentó.
La boda se celebró al aire libre como es habitual y rodeada de naturaleza. Al finalizar la ceremonia la novia se giró para acariciar a un pequeño elefante quien decidió darle su particular enhorabuena enrollándola con su trompa e metiéndosela en la boca ante la sorpresa y risa de los presentes. La novia se llevó un buen susto aunque intentó disimularlo ante todos.
Si bien el dueño le aseguró que estas reacciones son típicas en los elefantes, ya que están acostumbrados a jugar con los hombres, la novia quedó algo alterada a pesar de que el único daño que sufrió fue un cierto olor a aliento de elefante en su peinado.
