El nombre de esta pequeña artista es Iris Grace Halmshaw, y con tan solo 3 añitos de edad ya es considerada una pequeña artista.
Comenzó en el mundo de la pintura como parte de su terapia para ayudarla con su problema de autismo, cuando un día sus padres decidieron poner sus cuadros a la venta, los cuales se valoraron en más de 1.200 dólares.
Al principio como a todos los padres lo que hacía su niña les parecía precioso, pero decidieron asegurarse poniéndolos a la venta, “somos sus padres por lo que creemos todo lo que hace es increíble,” “muchas otras personas empezaron a decir que era genial. Se volvió una locura a partir de ahí.”
Lo mejor de todo esto es que está ayudando a la niña, ya que ahora tiene mucha más conciencia social, “Ahora monta en la espalda en un ataque de risa, juega y se comunica mediante la creación de sus propios signos.”
