Una mujer perdió 30 kilogramos gracias a la hipnosis
Su nombre es Sam Alderwish, y con 36 años pesaba 82 kilos, tras engordar después de dos partos. En apenas dos meses consiguió bajar nada menos que 30 kilos sin pasar por el quirófano ni usar ningún tipo de dieta, gracias a la hipnosis, la cual le hizo creer que le había sido colocada una banda gástrica.
Esta chica afirma que no se había dado cuenta de su gordura hasta que un día fue a una tienda a comprarse una prenda para una fiesta y al probársela las dependientas tuvieron que cortarla para poder sacársela.
Afirma que esa humillación fue tal que quiso hacer algo y rápido, asi que optó por la hipnosis, también pensó en pasar por el quirófano, pero su precio era demasiado elevado.
Hasta su propio terapeuta se quedó sorprendido de lo bien que funcionó su tratamiento, con 2 meses de sesiones de 45 minutos consiguió perder 30 kilogramos.
“Me fuí a casa esa noche y apenas pude cenar, porque me sentía llena. Fue increíble”, contó Sam.
“Obviamente, como es lógico, yo sé que no he sido sometida a una cirugía, pero el procedimiento es tan convincente, que pierdes el apetito”.