Zeng Jia es una estudiante de tan solo 22 años de edad, la cual ha organizado su propio funeral porque «quería disfrutarlo y ver qué piensa de mí la gente».
Gasto una gran suma de dinero en decoración, flores, filas de sillas, y flores origen colgando del techo.
Contrato un fotógrafo profesional y a un equipo de maquillaje para que la hicieran parecer más muerta.
Tras estar una hora en su ataúd, se levanto y se unió a los asistentes, “Quería ver lo que la gente piensa de mí, así que decidí hacer mi funeral, mientras yo podía disfrutar de él”, “Experimentar la muerte me ha hecho apreciar más la vida intensamente, me siento muy bien de estar viva después de salir del ataúd”
