Uno de los mejores ejemplos del esfuerzo y la constancia en los estudios podría ser el de esta chica, que a pesar de vivir con su familia en refugios para personas sin techo y el coche de su madre ha logrado graduarse con el mejor expediente de toda su promoción.
“Yo solo hice lo que tenía que hacer’”, llego a estudiar por las noches con la única luz de su teléfono móvil, tiene 17 años y se ha graduado en el instituto Charles Drew con las mejores notas de su promoción, “No te rindas. Haz lo que tengas que hacer ahora mismo para que puedas tener el futuro que quieres”, dijo durante el acto, “Cuando apagaban las luces del refugio estudiaba con la luz del teléfono móvil”, “Dormía con mi familia sobre esteras en el suelo y teníamos suerte si conseguíamos más de una comida completa al día. Obtener una ducha, comida y ropa limpia era una lucha cotidiana”.
Aun con todas estas dificultades no han sido suficientes para acabar con su determinación y ganas, ahora afirma que continuara con sus estudios preuniversitarios de biología.
