Una empresa londinense presenta sal de lágrimas humanas como condimento
Las lágrimas tienen además una amplia gama de sabores, dependiendo de su origen; lágrimas de la risa, de la ira, tristeza o las que salen al cortar cebolla. Cada una con un color diferente.
Por otro lado estas son de lo más natural, «recolectadas a mano». Aunque lo que si que es para llorar es su precio, 47 dólares cada botellita