El zoológico de Besançon, en Francia,está reubicando a una manada de monos babuinos. que viven allí desde hace cuatro décadas, después de que hayan arrancado piedras de la muralla que les confina, considerada Patrimonio de la Humanidad. El zoo de Argel y el parque African Safari ya se han ofrecido a acoger a 29 de los revoltosos simios, pero todavía quedan otros 13 que no han encontrado una nueva casa.
«Creo que a los monos no les importa nada nuestra clasificación en la Unesco», declaró Gérard Galliot, quien está a cargo del cuidado de la muralla que hasta hace unos días servía de hogar de 42 monos baduinos.
«No todo el mundo dispone de las condiciones adecuadas para recibirlos», señaló Galliot, quien conoce a la perfección el comportamiento de estos seres, los cuales son curiosos por naturaleza, por lo que seguro realizarán nuevos actos vandálicos similares en sus nuevos hogares, pero nunca más en la ciudadela que fue construida en 1707 por Sébastien Le Prestre de Vauban, arquitecto e ingeniero militar de Luis XIV.
