Un nuevo dispositivo de grafeno puede convertir el agua de mar contaminada en agua potable
Una variante del grafeno recientemente inventado se ha utilizado con éxito para hacer potable el agua altamente contaminada en el puerto de Sydney. Llamado GraphAir, sus inventores explican en un comunicado de prensa adjunto cómo su membrana de purificación de agua puede filtrar todos los contaminantes peligrosos y la sal de una sola vez.
El trabajo, publicado en la revista Nature Communications, explica cómo el equipo, dirigido por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO) ha creado dicho dispositivo, pudiendo limpiar alrededor de medio litro de agua por día.
Puede no parecer mucho en términos prácticos; pero si dicha membrana tiene éxito, tan solo haría falta escalarla a un tamaño superior para aumentar el nivel de producción. Ademas, su aplicabilidad en partes del mundo que aún luchan por tener agua limpia y de fácil acceso es obvio.
«Casi un tercio de la población actual, alrededor de 2.100 millones de personas, no tienen agua potable limpia» afirma el autor principal, el doctor Dong Han Seo. La contaminación del agua es un problema omnipresente: ya no solo por la escasez y la alta contaminación en los países menos desarrollados; también en las ciudades más importantes, el agua que sale del grifo es bastante impura, por su alto contenido en calcio, sodio o metales insalubres.
De hecho, un estudio reciente señaló que la contaminación provoca 9 millones de muertes cada año en el mundo, y aunque la contaminación del aire es la principal causa, la del agua se encuentra en segundo lugar.
El GraphAir no se fabrica de manera convencional: se hace utilizando altas temperaturas, altas presiones y largas escalas de tiempo. En cambio, los investigadores lograron encontrar la forma de hacerlo más fácil gracias a la soja. Específicamente, su aceite: cuando se calienta, se disemina en unidades de carbono que pueden formar una película de grafeno de una sola capa, y en un solo paso.
Además, solo es necesario hacerlo a temperatura ambiente. Esto significa que el grafeno puede producirse a muy bajo coste.