Las granadas están diseñadas principalmente, para acabar con toda la vida que pueden abarcar a su alrededor, pero los aldeanos palestinos de la población de Bilin, han querido dar la vuelta a la tortilla y las han utilizado para crear vida. En honor a los muertos de esta guerra y en una muestra conmovedora de la resistencia pacífica, los habitantes de Bilin, Estado de Palestina, ha plantado cerca de su hogar, en pleno desierto, un jardín lleno de flores cultivadas en el interior de granadas de gas lacrimógeno usadas por el ejercito israelí para dispersar a los manifestantes en las continuas protestas que se producen en la zona contra la barrera de separación israelí en Cisjordania.
Las flores se cultivan en una parcela de terreno situada en una zona que fue reclamada por los palestinos hace dos años en una batalla judicial que desvió la construcción del muro de seguridad de Israel. La barrera israelí en Cisjordania, territorio palestino, es un polémico proyecto que ha generado grandes críticas contra el Gobierno de Israel por parte de organizaciones pro derechos humanos. Este muro, una vez terminado, tendrá una extensión de 688 km alrededor de toda la región de Cisjordania.
Debido a las altas tensiones y frecuentes enfrentamientos entre israelíes y palestinos que ha generado la ocupación de Israel en Cisjordania, esta zona no tiene escasez de material para estas pequeñas macetas de flores. Algunas de ellas incluso tienen cables conectados de manera que se pueden unir a las vallas u otros objetos.
Este conflicto tan duro lleva décadas y no parece tener una solución cercana. Pero mientras tanto, es bueno ver que no ha logrado vencer por completo al espíritu humano.
