La gran operación bélica que se esta llevando acabo en Afganistán, sobre todo por parte del ejercito de los EEUU, queda ridiculizada por un comandante talibán que se entrego a si mismo para poder reclamar así los 100 dólares que ofrecían por su captura.
Mohammad Ashan, dijo pertenecer a las fuerzas talibanes en la provincia de Paktika, al sureste del país afgano, se trasladó hasta un puesto de la policía en el distrito de of Sar Howza llevando consigo uno de los afiches que a una fotografía de su rostro, sus huellas dactilares y otros datos, añadía la promesa de una cantidad monetaria a cambio de su arresto.
Los oficiales detuvieron al hombre, tras comprobar si efectivamente se trataba del mismo sospechoso de haber participado en la planeación de al menos dos ataques contra elementos de seguridad afganos.
