La era digital y los smartphones suponen un antes y un después en materia fotográfica. Aunque siempre queda lugar para el arte y la creatividad, mediante la técnica de solarigrafía. Una forma de fotografía donde la cámara es lo de menos, no existe la óptica y no requiere procesos de revelado.
¿En qué consiste esta innovadora técnica de solarigrafía?
Se trata del uso de cámaras estenopeicas, es decir, una caja que no deje filtrar la luz más que por un pequeño orificio en su frente. Es el principio conocido como cámara oscura y que no necesita de la óptica ni de un posterior revelado. Precisamente estenopeico significa agujero estrecho.
El principal partícipe de la técnica de solarigrafía es el sol, precisamente la palabra solarigrafía se relaciona con el astro rey, con el agregado de la “i”, por Internet. El tiempo de exposición se prolonga más, los expertos recomiendan no menos de tres meses y los resultados son increíbles.
No requiere revelado, como se dijo, pero sí es necesario un escáner y un programa de retoque fotográfico. Todos elementos que pueden conseguirse fácilmente y que no requieren de una inversión.
Un proceso sencillo para un resultado increíble
El proceso es sencillo, se coloca el papel fotosensible en la cámara estenopeica en la parte opuesta al pequeño agujero. Se coloca la cámara en un lugar seguro, que no tenga movimientos durante un tiempo largo. La cámara captará el movimiento del sol, así que es importante que refleje paisajes en particular y no solo el cielo.
La imagen que se obtiene es la del movimiento del sol a través del paso del tiempo, por lo que es muy importante que la cámara no se mueva de su sitio durante la larga exposición. Una vez que el papel fotosensible se extrae de la rústica cámara, no hará falta ningún proceso químico para que la imagen aparezca. Es determinante que la extracción del papel se realice en un lugar con luz muy tenue, para evitar que se vele la imagen.
No precisas una cámara especial ni hacer revelado de las tomas
En el papel fotográfico queda reflejada la imagen del paso del sol durante tantos días, por el proceso físico que hace que los haluros de plata del papel se ennegrezcan. El papel fotográfico contiene una imagen en negativo, como los antiguos rollos fotográficos.
Por esta razón es que, mediante un escáner de los que hay en casas u oficinas, se puede aclarar la imagen convertida en un arte. Mediante un programa de retoque de imágenes, se le puede dar mayor o menor intensidad, más o menos luz, siempre a gusto del fotógrafo.
Es una técnica sencilla, que por su bajo costo puede ser llevada a cabo por cualquier aficionado a la fotografía. Uno de los pioneros de este tipo de fotografía, el español Diego López Calvin, obtiene imágenes de todo el mundo mediante esta técnica. Una técnica que mezcla el arte con la ciencia, pero que está al alcance de todos.
