En Suecia, un pequeño pueblo de 20.000 habitantes será reubicado. La razón, las minas de hierros. Éstas fueron excavadas bajo su terreno, y está haciendo que el suelo se desmorone poco a poco. Las próximas dos décadas serán claves, y los residentes serán trasladados a una nueva ciudad a tres kilómetros de distancia. Pero, ¿cómo lo harán?
Kiruna es la ciudad más cercana del Círculo Polar Ártico, y la mayoría de sus residentes son empleados de la compañía minera estatal Luossavaara-Kiirunavaara AB. Hace 12 años, la empresa anunció que las explotaciones realizadas causarían daños a algunas de las casas situadas a las afueras de la ciudad, por lo que tendrían que reubicarlas. Pero la expansión de la mina llegó a niveles no planteados en el inicio, y los daños se han multiplicado hasta afectar a toda la población. La compañía ya ha reservado un fondo de 600 millones de dólares para el proyecto, aunque es muy probable que se acabe gastando más.
El proyecto, organizado por el estudio White Arkitekten AB, es una mezcla de reubicación y construcción. Los edificios antiguos serán trasladados, y las viviendas serán construidas desde cero. Por ejemplo, la iglesia de la ciudad es el mayor edificio de madera del país, por lo que se desmontará pieza a pieza para volver a levantarla en su nueva ubicación.
Hasta que la totalidad del proyecto se complete pasarán 20 años, y se hará de forma gradual. Primero se levantará el centro de la ciudad, con un nuevo ayuntamiento y una estación de tren temporal. Luego, año a año, seguirá el resto.
el traslado también dará la oportunidad de solucionar problemas del pasado: se crearán más espacios naturales, y una estructura más compacta.
