Es una excelsa pianista, que comenzó ofreciendo su primer concierto con tan solo 6 años. Es la última alumna que aún sobrevive del gran maestro Rachmaninoff. El 22 de enero de 2022 cumplió 97 años y grabará un nuevo álbum que estará a la venta próximamente. Su nombre es Ruth Slenczyska. En 2021 grabó “My Life In Music”, tocando en piano las partituras de Sergey Rachmaninoff y Frederic Chopin.
Ruth Slenczyska comenzó en los escenarios con solo 6 años
Se presentó en conciertos desde la década de 1920. Fue considerada una niña prodigio de las mejores desde que lo fue Mozart. El periódico New York Times catalogó como “una experiencia electrizante” a sus conciertos.
Su debut en un escenario se produjo en Berlín cuando contaba con solamente 6 años de edad. A los 8 años, ofreció un concierto en París. Rachmaninoff, le obsequió un huevo de Fabergé, que suele llevar colgado al cuello en sus recitales.
Sin embargo, Ruth tuvo otros maestros igualmente famosos como Josef Hoffman, Egon Petri, Artur Schnabel o Alfred Cortot. Tuvo el privilegio de tocar el piano a cuatro manos con el presidente de Estados Unidos. Fue una pieza de Mozart compartiendo el piano con Harry S. Truman. Actuó en la asunción como presidente de John Kennedy. Y otro presidente, Ronald Reagan, dijo de ella que es la primera mujer estadounidense en celebrar 50 años como concertista de piano.
Su vida siempre estuvo ligada al piano
Ruth nació en Sacramento, California. Su padre, Josef, fue un violinista famoso y a su vez, Director del Conservatorio de Varsovia. Aunque, durante la Primera Guerra Mundial lo hirieron y debió migrar a Estados Unidos. Apenas nacida Ruth, Josef decidió que la niña sería concertista de piano o violín.
Con tan solo tres años de edad, la niña era versada en teoría musical y armonía. Sin embargo, la rigurosidad de la enseñanza de su padre, las giras y los conciertos, le produjeron un profundo estrés. Tanto que a los 15 años de edad dejó de tocar el piano.
Publicó una autobiografía en 1957 que se llamó Infancia Prohibida. En ella relata lo riguroso y estricto que era su padre con sus conciertos y su vida en general. Lo excelso de su técnica, según cuenta ella misma, se debía a que su padre la hacía practicar 9 horas diarias toda la semana. Cuando la niña pretendía jugar con sus muñecas o con otros niños, su padre le echaba un cubo de agua helada encima.
El estrés producido por este tipo de vida, hizo que se separara de su padre. Ingreso a la Universidad de California para seguir la carrera de psicología. Aunque se fugó con un estudiante de esa universidad.
Sin embargo, Ruth nunca olvidó el piano y regresó a los conciertos en 1951 en el Festival Carmen Bach. Hizo una gira de 4 años con la orquesta Boston Pops, rivalizando con el director Arthur Fiedler. Por ser mujer, siempre fue segunda al recibir ovaciones.
Grabó 10 álbumes y escribió un libro. Pronto celebrará un concierto en el Lebanon Valley College, en Pensilvania, Estados Unidos. A los 97 años, esta niña prodigio sigue celebrando conciertos y nuevos álbumes.
