Quitar granos puede provocar ceguera e incluso la muerte
Todos hemos encontrado alguna vez un grano y las ganas de verlo desaparecer han sido incontrolables, esos puntos negros que tanto afean nuestra piel o los simples pelillos que arrancamos con las pinzas. Pues bien, esas imperfecciones que, sobre todo, abundan en una etapa de nuestra vida, la pubertad, puede provocarnos ceguera e incluso la muerte.
Aunque es una práctica muy común, los dermatólogos siempre han recomendado no tocarlos, ya que al cabo de unos días, desaparecen solos, sin que ninguna crema o remedio pueda acelerar su marcha.
Explotarnos los granos no sólo nos deja cicatrices de por vida, sino que puede causarnos una infección peligrosa sin ser conscientes de ello. Al rajar el grano, la piel queda expuesta a cualquier bacteria y puede llegar a crease la infección conocida como “triángulo de la muerte” si se da una zona concreta de nuestro rostro en la que haya gran número de vasos sanguíneos, ya que tienen comunicación directa con el cerebro.
Es esa la razón de que explotar un simple grano pueda hacer que la persona se quede ciega o provocar la muerte. Algo similar ocurre con los pelos de la nariz, ya que al sacarlos estamos realizando la misma acción que explotando un grano, la piel interna de la nariz queda abierta a cualquier bacteria.