Todo comenzó por un despiste y se ha convertido en una tradición en su vida.
En el año 1973 el profesor Dale Irbi tenía que hacerse la típica fotografía de anuario con sus alumnos y como ocurre en estos casos, todos vestían sus mejores atuendos para salir en una imagen que siempre quedara para el recuerdo. Excepto Dale Irbi, que se le olvidó el día, no le dio importancia y salió en la foto con lo puesto. Al año siguiente repitió vestuario incluso.
Irby se avergonzó tanto por su despiste que estuvo pensando en pedir a la dirección del colegio en el que trabajaba, Richardson (Texas, EE UU), que le dejase repetir la fotografía. Pero según cuenta el diario «The Dallas Morning News», su esposa Cathy tuvo una idea mejor: convertir en tradición aquel embarazoso descuido.
Desde entonces y haciéndole caso a su esposa, cada año Irby ha usado las mismas gafas, la misma camisa clara a cuadros y el mismo chaleco color café para hacerse esta tradicional fotografía. Durante 40 años el profesor no ha cambiado su conjunto, que también llevó el día de su jubilación a los 63 años tras una vida entera dedicada a la enseñanza.
