¿Por qué mordemos a la gente que queremos?
Cuando estamos con nuestra pareja o con alguien a quien queremos, nos entran muchas ganas de hacer millones de cosas para demostrarles nuestro cariño y afecto. Una caricia, un abrazo, un beso…y a veces una mordida también nos sirve. Sale de nosotros un impulso que nos obliga hincarle el diente a esa persona tan especial para demostrarle todo lo que sentimos por él o ella. Pero viéndolo desde fuera, cuando mordemos parece algo agresivo o hiriente en vez de ser algo cariñoso. Entonces, ¿por qué tenemos ese instinto de morder para demostrar afecto y amor?
Según Oriana Aragón, investigadora científica, nos explica que «regulamos nuestras emociones de muchas maneras: a veces intentamos pensar dos veces antes de reaccionar en esa situación y entender qué está pasando; a veces, tratamos de no dejarnos llevar por nuestras emociones e incluso en ocasiones nos cerramos en banda para evitar mostrar cualquier tipo de situación emocional. Pero a veces sucede todo lo contrario, expresamos nuestras emociones de manera impulsiva e inesperada, que muestra al exterior todo aquello que sentimos y eso ayuda a mantener un equilibrio emocional interior».
Un bocado es uno de los instintos más primitivos que tenemos y al ser un impulso nos sale sin pensar. Es por eso que, cuando queremos mostrar afecto pegamos un pequeño mordisco a aquella persona. Así que, la próxima vez que estés con alguien a quien quieres y te pega un pequeño bocado, no te enfades; su cerebro está soltando emociones reprimidas y dándote más cariño del que podías imaginarte.