La erección matutina, científicamente denominada tumescencia peneal nocturna, es algo normal e incluso una señal de buen funcionamiento del pene, aunque aún no se conoce la razón exacta para estas erecciones.
La erección matutina se comienza a producir en la noche, durante el sueño. Una de las posibles explicaciones es que la vejiga se llena de orina, que a su vez llega a la uretra provocando la hinchazón del pene y la consecuente erección. En cierta manera, esto podría tomarse como una señal física para alertar de la necesidad de aliviar la vejiga.
Otra teoría está relacionada con los ciclos de sueño. Lo cierto es que el hombre experimenta varias erecciones al dormir durante la fase REM, caracterizada por el movimiento ocular rápido debajo de los párpados. Es la etapa activa del sueño en la que varias de las fantasías diurnas más o menos conscientes se manifiestan provocando erecciones involuntarias, generalmente de 3 a 5 erecciones de una duración de entre 15 y 40 minutos.
Al parecer estas erecciones podrían deberse al aumento de testosterona, como consecuencia de una disminución de la norepinefrina durante esta etapa del sueño. Y dado que la fase REM es la más cercana a la hora de despertar, es normal que cuando esto ocurre la erección subsista.
Otra de las posibles razones estudiadas, es la liberación de óxido nítrico en las paredes de los vasos sanguíneos, un gas que induce relajación y vasodilatación. Con ello los vasos sanguíneos del pene crecen en diámetro, aumenta el flujo sanguíneo y la erección es inevitable.
Por último, recalcar que estas erecciones rutinarias son beneficiosas para la salud del pene: este en estado flácido contiene principalmente sangre venosa, la cual transporta poco oxígeno. Al producirse la erección son las arterias las que llenan el pene de sangre rica en oxígeno que ayuda a revitalizar y regenerar los tejidos del mismo.
