¿Por qué los girasoles siguen al Sol?
Cuando éramos pequeños y estábamos en la escuela, nos enseñaron que los seres vivos se dividían en dos grandes grupos: animales y plantas; luego, la cosa se bifurca y se complica un poco más, pero nos quedaremos aquí. También, nos enseñaron que las diferencias entre estos dos grandes grupos son que las plantas son capaces de sintetizar su alimento y los animales no, de la misma manera que los animales pueden desplazarse, a diferencia de los vegetales.
Pero, aunque no son capaces de moverse para cambiar su entorno, sí que pueden detectar cambios en el medio y responder ante ellos. Esta respuesta consiste en un movimiento bastante limitado pero eficaz, llamado tropismo. El estímulo externo provoca la síntesis de unas hormonas que producen la respuesta, que normalmente consiste en crecer lentamente en una determinada dirección, definida por el estímulo. Si crece hacia él, decimos que el tropismo es positivo, si se aleja de él, que es negativo.
Los tropismos pueden ser producidos por sustancias químicas (quimiotropismo), por la luz (fototropismo), por el agua (hidrotropismo), por la gravedad (geotropismo) o por contacto (tigmotropismo). Así, una planta que crece buscando la luz presenta un tropismo positivo en su tallo, y un tropismo negativo en sus raíces; aunque el geotropismo de sus raíces es positivo y el de su tallo, negativo.
El fototropismo, que hace que las plantas crezcan orientando sus tallos hacia el Sol, es especialmente visible en el girasol debido a su tamaño y a sus necesidades de luz. La orientación del capítulo (una inflorescencia formada de múltiples flores) hacia el Sol, se debe al crecimiento diferencial del tallo. En el lado opuesto a la fuente luminosa se acumula auxina, una hormona reguladora del crecimiento vegetal, que hace que esa parte crezca más rápidamente que la soleada, lo que inclina el tallo hacia el Sol. De esa manera recibe la mayor cantidad de luz posible para realizar la fotosíntesis.
De todas maneras, este heliotropismo negativo lo muestra únicamente en los primeros estadios de su crecimiento, hasta el fin de la etapa vegetativa. Entonces, el girasol queda inmóvil mirando hacia el este.