Nuestro antepasado común con los chimpancés podría ser de Europa y no de África
El último antepasado común que compartimos con los chimpancés parece haber vivido en el Mediterráneo oriental, no en el este de África, como generalmente se supone. Esta conclusión proviene de un estudio de fósiles griegos y búlgaros.
Hace 12 millones de años, Europa estaba poblada de simios. Pero, dos millones de años después, las condiciones ambientales fueron empeorando y los monos comenzaron a desaparecer; estos migraron, en gran medida, hacia África, creando la división actual entre chimpancés, gorilas y seres humanos.
Al menos, eso es lo que creen la mayoría de investigadores. Pero en 2012, Nikolai Spassov, del Museo Nacional de Historia Natural en Sofia, Bulgaria, hizo público el hallazgo de un diente de mono en Bulgaria que databa de hace solo 7 millones de años. Era, decían, el fósil de simio más joven que se había encontrado en Europa.
Un conjunto de investigaciones hechas desde entonces han concluido que el diente pertenece a un simio de la especie graecopithecus y que habitaba Europa oriental mucho después de que el resto de simios desaparecieran del continente. Pero hay algo más: según creen, era un homínido.
Aparte del diente encontrado en Bulgaria, del graecopithecus solo se conoce un hueso de la mandíbula, encontrado cerca de Atenas en 1944 y al que apodaron El Greco. Al parecer, el fósil fue desenterrado ya que las fuerzas de ocupación alemanas estaban construyendo un búnker de guerra.
Con tan poco material fósil, este simio es el menos conocido de todos los monos europeos, y más si consideramos que la mandíbula encontrada en Grecia tiene la superficie muy desgastada. Pero Nikolai Spassov fue un paso más allá y utilizó un escáner para analizar la mandíbula de El Greco: encontró que las raíces de uno de los premolares se «fusionan» juntos de una forma muy inusual.
«Esta condición hasta ahora solo se sabe que se produce en homínidos. Es extremadamente raro en los últimos chimpancés», afirma.
Además de esto, realizaron técnicas de datación que sugieren que vivió hace entre 7,18 y 7,25 millones de años, lo que significa que el graecopithecus sería el homínido más antiguo jamás encontrado, por delante del Sahalenthropus africano.