En septiembre de 1641 el barco inglés Merchant Royal desapareció en algún lugar frente a Land ‘s End. El navío mercante provenía de México con un valioso cargamento en oro y plata de la España colonial y tenía como destino la ciudad belga de Amberes. Así se convirtió en un naufragio millonario de los tantos que ocurrieron.
El Merchant Royal es un naufragio millonario
Llevaba una tripulación de 58 tripulantes capitaneados por John Limbrey. Pero una tempestad que se desató al llegar cerca de Cornualles lo hundió. Trasladaba a bordo unas 500 mil monedas, 400 barras de plata mexicana con un valor de 300 mil libras y 400 mil libras de oro. Pero nunca lo encontraron. El navío, de unas 700 toneladas y 32 cañones a bordo, se hundió en un lugar que hace difícil cualquier tipo de búsqueda.
En la actualidad este tesoro se valúa en más de mil millones de Libras Esterlinas. Asimismo es uno de los más valiosos que todavía sigue perdido. Al barco mercante lo apodaron “El Dorado de los mares”. Finalmente, son muchas las compañías de rescate que lo buscan desde hace años.
“El Dorado de los mares” vuelve a ser noticia
Sin embargo, en el 2019 tomó otra vez relevancia debido al hallazgo de un ancla que arrastró por accidente un barco pesquero. El ancla data de entre el 1600 y el 1800 y es del tamaño exacto de la que llevaba el Merchant Royal a bordo. Si bien existen muchas anclas como la hallada, el diseño es el adecuado para un barco mercante del porte del Merchant Royal.
Durante su último viaje desde las Américas, el Merchant tenía una importante fuga de agua. Tenían que repararla al anclar en el primer puerto. Pero el 23 septiembre de 1641 el mercante inglés naufragó cerca de las Islas Scilly. Los tripulantes de otro barco, el gemelo Dover Merchant, fueron testigos del hecho. Por suerte, pudieron rescatar al capitán y a 40 tripulantes del Merchant Royal.
La importancia de encontrar el barco hundido
El lugar del hundimiento tiene una profundidad de 300 metros, lo que dificulta en extremo el buceo. Se necesita de buceadores expertos para encontrar el naufragio, además de un equipamiento muy importante para poder rescatar el tesoro, en el caso de que sea el barco perdido.
El del Merchant Royal es uno de los tesoros más valiosos, pero no es el único que hay perdido en los mares y océanos del mundo. El monto de los tesoros que llevaban a bordo estos mercantes de madera es muy significativo, y por eso es que muchas empresas quieren hallarlos.
Aunque una vez que los encuentran, comienzan las batallas legales para definir a quien le pertenece el tesoro descubierto. Los países reclaman por ser propietarios del navío siniestrado y en otros casos, por ser aguas jurisdiccionales. Este tipo de reclamos tarda años en resolverse, a veces décadas y las empresas corren con el riesgo de perder lo invertido en la búsqueda y rescate.
El Merchant Royal aguarda bajo las aguas por los buzos que se animen a llegar a él. Custodia un gran tesoro que espera que una empresa buscadora de tesoros lo vaya a buscar.
