Entre una broma pesada, y el terrorismo hay una línea, pues un grupo de anarquistas españoles se balancea sobre ella, y es que han enviado varios paquetes con consoladores explosivos a miembros de la iglesia.
En estos últimos dos meses la policía ha intervenido varios paquetes explosivos atribuidos al grupo anarquista, Club de Artesanos del Café y al Grupo Anticlerical para el fomento del uso del Juguete Sexual.
Los destinatarios son personas como el arzobispo de Pamplona, un director de “un colegio elitista de los Legionarios de Cristo”, (este último exploto en las oficinas de correos).
