En el año 2006 McDonald’s modificó el diseño que tenía el bote de McFlurry para que no causasen problemas en los erizos. Antes de esto, los pequeños animales se quedaban con la cabeza atascada dentro del contenedor al intentar lamer los restos del helado dentro del bote. Al no poder sacar la cabeza, terminaban muriendo de hambre.
Entre los erizos domésticos es común que se les quede atascada la cabeza en tubos (como los de papel higiénico) y caminar con el tubo todavía atascado. Esto, si los dueños cortan los tubos para evitar que el animal se quede atascado más tiempo del que quiera, supone un entretenimiento para los animales.
