Los primeros gatos domésticos
¿No escuchan por allí un maullido? Debe de ser uno de los 500 millones de gatos que habitan en hogares en el mundo. Hace 10 mil años empezó a fortalecerse la relación entre gatos y humanos. Pero no se sabe con exactitud cómo pasó. Científicos del Instituto de Arqueología de la Universidad Nicolaus Copernicus, en Torún, quieren averiguarlo. Para eso realizaron un estudio, buscando los orígenes de los primeros gatos domésticos.
Gatos y roedores
Los resultados de su estudio se publican esta semana la revista PNAS. Se titulan: Ancestors of domestic cats in Neolithic Central Europe: Isotopic evidence of a synanthropic diet. Nos enteramos gracias a este estudio de algunos datos significativos. Por ejemplo, no siempre los gatos eran la primera opción para espantar roedores. En el medioevo, podían preferirse comadrejas, o incluso serpientes. También se habla de la influencia del Imperio Romano en la masificación de la costumbre de domesticar gatos. Hay restos fósiles de gatos en Polonia que datan de entre los años 4.200 y 2.300 a.C.. Tal vez fueron descendientes del conocido como gato de Nubia (Felis silvestris lybica). Es antepasado de los gatos domésticos en Europa Central y originalmente habitaba el Cercano Oriente y África del Norte.
La domesticación del gato de Nubia comenzó en la Media Luna Fértil, entre hace 9.000 y 10.000 años. Al parecer se mantuvieron desde temprano cerca de los primeros asentamientos humanos. Durante el Neolítico comenzaron las primeras interrelaciones entre nuestra especie y la suya. Los primeros humanos abandonaron el nomadismo a favor de una vida sedentaria y comenzaron a cultivar y almacenar alimentos. Esto atrajo a numerosos roedores de muchos tipos. Así nació una sociedad beneficiosa entre humanos y felinos.
Cuidando la dieta
La autora principal del estudio es Magdalena Krajcarz . Estudió la dieta de los felinos en restos de 6 gatos del neolítico. Examinó también los restos de gatos monteses europeos para un período y área análogos.
«El método permite identificar hábitos alimenticios de especies animales fósiles particulares. Gracias a eso reconocemos la dieta promedio que cubre toda la vida del animal» añade.
Ya los agricultores del Neolítico dominaban técnicas agrícolas como el enriquecimiento de sus cultivos a partir de estiércol o cenizas. De estos cultivos se alimentarían los roedores y a su vez los gatos. Se buscó averiguar si esta era la principal dieta de aquellos felinos. Pero al parecer los gatos del Cercano Oriente no dependieron comromapletamente de los hombres. Los análisis parecen indicar que hicieron uso de todas las fuentes de alimentos disponibles. De alguna forma, mantuvieron su independencia. ¿Te suena conocido?
Dice Krajcarz: «nuestros hallazgos confirman que los gatos monteses del Cercano Oriente se han extendido por Europa acompañando a los primeros granjeros. Probablemente como animales comensales, es decir, alimentándose a expensas de los humanos sin producirles daño ni beneficio, y sin depender completamente de estos». «Pero en el período romano, parecen guardar una similitud mayor con los restos hallados de hombres y perros. Eso sugiere que los gatos siguieron una dieta similar. Se beneficiaron de los recursos humanos o posiblemente fueron alimentados por hombres». Su domesticación debió ser cercana a esta época.
Una nueva investigación
La doctora Danijela Popovi de la Universidad de Varsovia está iniciando un nuevo proyecto de investigación. Abarca 5.000 años de historia de los gatos domésticos en Europa Central.
El proyecto durará 4 años. Busca reconstruir las rutas de migración de los gatos domésticos desde el Cercano Oriente y el Norte de África hasta Europa. Quieren hallar en su genoma las pistas dejadas por la selección artificial realizada por los humanos, o del cruzamiento con especies de gatos silvestres nativos de Europa. Harán análisis de ADN fósil y datación por radiocarbono. El equipo planea analizar los restos de cientos de felinos de diversos yacimientos arqueológicos para identificar todos los cambios fenotípicos y genéticos — estética, tamaño, coloración, docilidad, capacidad para digerir alimentos humanos— de los primeros gatos domésticos.
Eso, si es que nosotros los domesticamos, y no al revés, claro. Ahora me disculpan, pero debo