Sí, ellos también sufren por sus amigos caninos. Muestran cambios conductuales y emocionales cuando hay la muerte de un can en el hogar. Los perros muestran duelo por otros perros. Es el resultado de una encuesta realizada a 426 propietarios de perros italianos. Se publicó en la revista ‘Scientific Reports’.
Cambios negativos
Se han observado comportamientos de duelo en diversos animales, como pájaros y elefantes. Pero no está claro si los perros domésticos se afligen.
La investigadora Federica Pirrone y sus colegas de la Universidad de Milán hicieron una encuesta. Se les preguntó a adultos cuyo perro de compañía había muerto y que tenían al menos otro perro. El 66% había perdido a su perro más de un año antes del estudio. Se consultaba por cualquier cambio en el comportamiento del perro superviviente tras la muerte. Y describieron la relación previa entre sus perros y sus propios niveles de angustia tras el duelo.
El 86% de los propietarios observaron cambios negativos en el comportamiento del perro. El 32% informó de que estos duraron entre dos y seis meses. El 25% informó de que duraron más de seis meses.
Se les pidió que describieran estos cambios de comportamiento. En el 67% de los casos, el perro superviviente buscaba más la atención. El 57% señaló que jugaba menos. Y el 46% señaló que se volvía menos activo.
Otros efectos
En otros casos, el perro superviviente dormía más y se volvía más temeroso. A veces comía menos. El 30% informó de un aumento de los lloriqueos o ladridos. La gran mayoría describió la relación entre sus perros como amistosa.
La duración de la convivencia entre dos perros no influía en el comportamiento de los perros supervivientes. Pero otros hechos sí influían. Por ejemplo, haber tenido una relación amistosa con el perro fallecido. O tener un propietario afligido.
Los perros muestran duelo por otros perros, es cierto. Aunque es muy probable que se sume esa reacción al duelo de sus dueños.
Estos problemas de tipo aflictivo entre los perros son potencialmente un importante problema de bienestar de las mascotas. Y vale la pena no pasarlos por alto.
