No es solo el virus. También el amor está en el aire. Al menos, así fue para una pareja de pandas en cautiverio. Hace 10 años venían intentándolo, en Ocean Park, un zoológico de Hong Kong. Por fin, se aparearon naturalmente esta semana. Esto coincide con el cierre al público de este zoológico por la pandemia. Tal vez esa repentina soledad y privacidad influyó en el comportamiento de los pandas. Digamos que las condiciones eran propicias. Michael Boos, director de conservación del zoológico, dijo que todo el personal se encuentra entusiasmado ante un posible panda bebé. Y todo gracias a los pandas que se aparearon luego de diez años.
«Las probabilidades de embarazo tras un apareamiento natural son mucho mayores que en el caso de la inseminación artificial”. Eso señaló Boos en un comunicado. La temporada de apareamiento de los osos panda va de marzo a mayo. Precisamente por eso los veterinarios de Ocean Park venían midiendo los niveles hormonales de Ying Ying, la hembra.
Otros intentos
Ambos animales tienen 14 años. Las hembras panda maduran sexualmente a los 5 años y los machos a los 7. En 2015, tanto Ying Ying como Le Le (el macho) habían participado de un programa de inseminación artificial en Wolong en Sichuan. Allí está la mayor reserva de pandas en territorio chino. El semen de Le Le fue usado para inseminar varias hembras. Y Ying Ying llegó a quedar preñada, pero sufrió un aborto espontáneo poco después.
La procreación es notoriamente difícil en el caso de los osos panda. Su población en estado silvestre se estima en 1.800 individuos. Las hembras ovulan solo una vez al año en un período muy corto de tiempo, que debe ser detectado rápidamente por el macho.
Y un estudio de 2015 constató que la atracción mutua también es crucial.
Los cuidados de la madre
El estudio fue publicado en Nature Communications por la investigadora Megan Martin. Ella es de la organización de conservación PDX Wildlife. Analizó el comportamiento de pandas en una reserva en China. Concluyó que las hembras a las que se les permite aparearse con su pareja predilecta dentro de un grupo de machos tienen el doble de probabilidad de concebir. Es decir, de acuerdo, pero no con cualquiera.
Los veterinarios de Ocean Park seguirán muy de cerca a Ying Ying en los próximos meses. La gestación de las hembras panda fluctúa. El embarazo dura en promedio unos cinco meses, pero puede llegar a durar hasta cerca de diez.
El embarazo solo puede ser confirmado por ultrasonido entre 14 y 17 días antes del nacimiento de la diminuta cría. Hay otros indicios a los prestar atención.
“Si el apareamiento fue exitoso, veremos algunas señales de preñez ya a fines de junio. Tal vez fluctuaciones hormonales o cambios en el comportamiento”, afirmó Boos. Dijo también: “es un motivo de alegría en momentos en que Hong Kong está inmerso en una nube de malas noticias”. Los pandas que se aparearon luego de diez años seguramente están de acuerdo con eso.
