Los sueños forman parte de una dimensión paralela dotada de realidad y fantasía. Nuestra mente sin control alguno despliega sus alas para hacernos vivir momentos tan terribles como maravillosos. Aunque la mayoría de personas no podemos dominar estos momentos, algunos gozan de la fascinante capacidad de controlar sus sueños: los onironautas. En ciertas áreas de la psicología y en un movimiento denominado «New Age», se le llama onironauta a la persona que mientras sueña, cobra un estado de conciencia similar al de la vigilia, una experiencia conocida «sueño lúcido». Este tipo de sueños permiten reconocer el estado de sueño como tal y adquirir así un mayor grado de control sobre él. Las personas capaces de experimentar esta gratificante sensación también son capaces de recordar los sueños claramente al despertar.
La mayoría de los seres humanos experimentan dichos sueños lúcidos espontáneamente en algún momento de sus vidas (especialmente en la niñez y adolescencia). Aunque son numerosas las personas que mantienen esta facultad de forma casi diaria, durante toda su vida y con regularidad. Algunas incluso pueden llegar a sorprenderse cuando se percatan de que no toda la población comparte dicha habilidad. Saben en todo momento que están soñando, y utilizan esos conocimientos almacenados en el subconsciente como una forma de elevar el autoconocimiento
Hay quién practica yoga, quién va al gimnasio o hace pilates. Los onironautas en cambio, practican el ejercicio de los sueños lúcidos como un modo de crecimiento personal. Para ellos este tipo de sueños es una dimensión habitada por conocimiento, una forma de explorar la realidad de otro modo, con los sentidos más abiertos, en un plano más satisfactorio e intenso.
Los onironautas practican día a día nuevas técnicas para mejorar el control de sus sueños con varias finalidades: ser más receptivo, más creativo, entender ciertos mecanismos cerebrales, superar miedos, conocerse mejor a uno mismo… Existen psicólogos y psiquiatras que consideran la inducción de sueños lúcidos una vía terapéutica útil para tratar ciertos problemas psicológicos.
Aunque tengan ciertas tendencias espiritualoides, los onironautas no necesariamente son adeptos de la «Nueva Era» o del ocultismo, pero sí suelen afirmar que cualquier persona puede alcanzar dicho estado mental cambiando para empezar, la actitud que tiene hacia sus propios sueños. Consideran que en las culturas occidentales modernas existe un desinterés social por los sueños, un factor determinante que, según los onironautas, limita el crecimiento personal.
¿Y tú, has experimentado sueños lúcidos? ¿hasta que punto crees qué son importantes los sueños?
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