La cesárea es una alternativa al parto natural que cada vez se practica más, ya sea por obligación o por elección. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes para la madre y recientemente se ha descubierto que también influye en el desarrollo del bebé.
Una investigación del Imperial College London de Reino Unido publicada en la revista PLOS One afirma que los bebés que nacen por cesárea conllevan más riesgo de padecer obesidad, un 26% más de posibilidades que los que nacen por parto natural.
Actualmente, en Inglaterra uno de cada cuatro nacimientos son por cesárea, muy bajo comparado con el de Brasil, 50% o el de China, 60%.
Además, otros estudios apuntan que el nacimiento por cesárea también provoca diabetes y asma. Una afirmación que no quiere decir que no existan personas que padezcan alguno de estos problemas y hayan nacido por parto natural, simplemente las probabilidades son más altas si el parto es por cesárea.
