Los muertos vivientes de Tojara
Hace tiempo, cuando los pueblos de Tana Tojara aun estaban aislados y era muy difícil el acceso a ellos, se tenía la creencia de que algunas personas tenían el poder de hacer que los muertos caminaran, con el fin de asistir a su propio funeral, liberando así a los familiares de la necesidad de cargar el cadáver.
Mamasa, al oeste de Tojara fue muy conocido por esta práctica.
Las gentes tenían miedo de realizar largos viajes, ya que si morías lejos de tu aldea debías volver andando igualmente, y si no tenias un gran poder mágico necesitarías la ayuda de un experto que te guiara de vuelta a la aldea.
El cadáver andaría rígido, sin expresión facial y si alguien se dirigía directamente a el caería sin sentido, incapaz de proseguir su viaje, es por eso que las personas que acompañaban al difunto en su viaje escogían caminos de poca afluencia.