Hay una zona del cerebro llamada neocórtex, donde existen intrincadas organizaciones verticales entre subsistemas de núcleos subcorticales (tranquilos, yo tampoco entiendo nada). Pues cuanto más grande es este neocórtex de una especie, más propensa es al engaño. Un ejemplo bastante gracioso, es el del gorila Koko. Este animalillo se le enseño a comunicarse mediante lenguaje de señas, y una vez culpó al gato que tenia él como mascota de haber arrancado un lavamanos de la pared. Los gorilas tienen un gran neocórtex en comparación con otras especies, pero nosotros tenemos el más grande del reino animal, lo que nos convierte en la especie más mentirosa por excelencia.
Se realizó un estudio que demostró que nosotros mentimos de 10 a 200 veces por día. Lo más curioso es que mentimos más a los desconocidos, y que los introvertidos mienten más que los introvertidos. Las mujeres, mienten más para proteger a los seres queridos que los hombres, los cuales mienten hasta ocho veces más acerca de si mismos que acerca de otras personas.
No os preocupéis por vivir en un mundo lleno hasta las trancas de mentirosos, porque además de ser los más mentirosos, somos los que mejor detectan las mentiras (los gorilas tampoco se alejan) detectando una mentira el 54% de las veces.
